2255 | Laboratorio PROBIOMED
Interferón alfa. Antineoplásico. 3MUI F.Amp. x 1 x 1ml. 10MUI F.Amp. x 1 x 1ml.
Alfa-interferón. IFN-a. LeIF. Interferón leucocitario. Interferón linfoblastoide.
Modificador de la respuesta biológica. Antineoplásico.
De origen sintético, es una cadena proteica de 165 aminoácidos producida mediante un proceso DNA-recombinante que implica ingeniería genética en Escherichia coli. El interferón alfa-2a recombinante tiene una molécula de lisina en la posición 23 y el alfa-2b recombinante una de arginina en esa posición. Su grupo químico está relacionado con los interferones alfa naturales. Los interferones son producidos por las células en respuesta a infecciones virales o a distintos inductores biológicos o sintéticos; los interferones alfa son producidos por leucocitos. En general tienen actividad antiviral, antiproliferativa e inmunomoduladora. Se absorben por vía IM y subcutánea (80%). El metabolismo es renal; la vida media del alfa-2a recombinante es de 3,7 a 8,5 horas y del alfa-2b recombinante es de 6 a 7 horas. La respuesta clínica se observa en 1 a 3 meses de tratamiento. La eliminación es mínima, puesto que los metabolitos se reabsorben casi por completo. Interferón alfa n3: es purificado del sobrenadante de cultivo de linfocitos humanos que han sido inducidos a producir interferón en respuesta a un virus aviario.
Interferón alfa 2a: leucemia de células vellosas, sarcoma de Kaposi asociado al sida, linfoma no Hodgkin, mieloma múltiple, melanoma maligno, crioglobulinemia, infecciones herpéticas genitales, hepatitis crónica debida al virus C, leucemia mieloide crónica con cromosoma Filadelfia positivo, linfoma cutáneo de células T, carcinoma de células escamosas. Interferón alfa 2b: condiloma acuminado con lesiones perianales o en zonas externas de los genitales, leucemia de células vellosas, sarcoma de Kaposi asociado al sida, linfoma no Hodgkin, mieloma múltiple, melanoma maligno. Crioglobulinemia, infecciones herpéticas genitales, hepatitis crónica debida al virus C, hepatitis crónica debida al virus B con enfermedad hepática compensada y replicación viral, hepatitis crónica por virus D, leucemia mieloide crónica con cromosoma Filadelfia positivo, linfoma cutáneo de células T, carcinoma de células escamosas. Diagnóstico: ha sido utilizado como profilaxis de la infección por rinovirus, trombocitopenia esencial, y para aliviar el dolor vulvar en mujeres con síndrome de vestibulitis vulvar. Interferón alfa n3: tratamiento de lesiones externas recurrentes o refractarias de condiloma acuminado (por inyección intralesional). Ha sido usado solo o como coadyuvante en el tratamiento del cáncer de mama y en la viruela.
Las dosificaciones se expresan en unidades. Si se producen efectos adversos severos se deberá reducir la dosis en 50% o suspender el tratamiento. Interferón alfa-2a recombinante: adultos, inducción IM o subcutánea: 3.000.000UI/día durante 16 a 24 semanas. Mantenimiento: 3.000.000UI tres veces por semana. Interferón alfa-2b recombinante: IM o subcutánea 2.000.000UI por m2de superficie corporal tres veces a la semana. Interferón alfa n3: inyectar 250.000UI en la base de cada lesión (condiloma acuminado), dos veces por semana, durante 8 semanas.
La mayoría de las reacciones adversas están relacionadas con la dosis: dolor en el pecho, arritmias supraventriculares, depresión mental, nerviosismo, fiebre, escalofríos, mialgias, cefaleas, diarreas, anorexia, pérdida de peso, náuseas o vómitos. Son de incidencia más rara: sequedad de boca, prurito, mareos, rash cutáneo, pérdida parcial del pelo.
Ingerir líquidos en abundancia para reducir el riesgo de hipotensión. Durante la terapéutica tener precaución al ingerir alcohol u otros depresores del SNC. Evitar las inmunizaciones, a no ser que el médico las indique. Ante las cefaleas se aconseja el uso de paracetamol. Se recomienda observar al paciente que presente leucopenia o trombocitopenia durante el tratamiento, por el probable riesgo de infecciones. La neurotoxicidad y cardiotoxicidad de estas drogas se evidencian más en pacientes de edad avanzada. Los efectos depresores de la médula ósea de los interferones pueden aumentar la incidencia de infecciones microbianas, retraso en la cicatrización y hemorragia gingival. Tener precaución con los trastornos en la coagulación al administrar el interferón alfa-2a recombinante.
Los medicamentos que producen discrasias sanguíneas, depresores de la médula ósea y la radioterapia potencian los efectos depresores de la médula ósea de los interferones. El uso simultáneo con vacunas a virus vivos puede potenciar la replicación de los virus de la vacuna, puesto que los mecanismos de defensa normales están suprimidos.
Deberá evaluarse la relación riesgo-beneficio en presencia de depresión de la médula ósea, infarto de miocardio reciente, diabetes mellitus con tendencia a la cetoacidosis, varicela, herpes zoster, antecedentes de enfermedades convulsivas y enfermedad hepática severa.
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