3424 | Laboratorio BAYER HEALTH C.
Denominación genérica: Levonorgestrel.
Forma farmacéutica y formulación: El dispositivo con polvo contiene: levonorgestrel 52.00 mg. Dispositivo intrauterino 1 pieza. La tasa inicial de liberación es de 20 mg/24 horas. MIRENA es un endoceptivo; un sistema liberador intrauterino. El sistema liberador intrauterino de levonorgestrel consiste de un núcleo de medicamento blanco o casi blanco, cubierto con una membrana opaca, el cual está montado sobre el brazo vertical de una estructura en T. La estructura en T tiene un asa en el extremo del brazo vertical y dos brazos horizontales al otro extremo. Hilos de extracción se encuentran atados al asa. El brazo vertical del endoceptivo se carga en el tubo de inserción a la altura de la punta del insertor. El endoceptivo y el insertor se encuentran esencialmente libres de impurezas visibles.
Indicaciones terapéuticas: Anticoncepción; menorragia idiopática; prevención de hiperplasia de endometrio durante la terapia de reemplazo estrogénica.
Farmacocinética y farmacodinamia: Propiedades farmacodinámicas: código ATC: G02BA03. Grupo fármaco-terapéutico: sistema intrauterino plástico con progestágeno.el levonorgestrel es un progestágeno utilizado en diferentes formas en la ginecología: como el componente progestágeno en los anticonceptivos orales y en la terapia de sustitución hormonal, o solo para la anticoncepción en preparados con progestágeno solo e implantes subcutáneos. Levonorgestrel también puede administrarse en la cavidad uterina mediante un endoceptivo (sistema de liberación intrauterino) que permite una dosificación diaria muy baja, ya que la hormona es liberada directamente dentro del órgano blanco. MIRENA tiene efectos progestagénicos esencialmente locales en la cavidad uterina. La alta concentración de levonorgestrel en el endometrio inhibe la expresión endometrial de los receptores estrogénicos y progestágenos, insensibilizando el endometrio al estradiol circulante e induciendo un potente efecto antiproliferativo. Durante el uso de MIRENA se observan cambios morfológicos en el endometrio y una débil reacción local a cuerpo extraño. El aumento de viscosidad del moco cervical impide el paso del esperma a través del canal cervical. El medio local del útero y de las trompas inhiben la motilidad y función de los espermatozoides, previniendo la fertilización. En algunas mujeres se presenta inhibición de la ovulación. Se han efectuado estudios para evaluar la eficacia anticonceptiva, comparando MIRENA principalmente con diversos dispositivos intrauterinos de cobre. Hasta la fecha estos cubren 13.000 mujeres/año de uso con MIRENA, siendo la tasa global de embarazo 0,16 por 100 mujeres/año. El uso de MIRENA no altera el curso de la fertilidad futura. Aproximadamente un 80% de las mujeres que deseaban quedar embarazadas concibieron dentro de los 12 meses siguientes a la extracción del endoceptivo. El patrón menstrual es un resultado de la acción directa de levonorgestrel sobre el endometrio y no refleja el ciclo ovárico. No se establecieron diferencias claras entre las mujeres con diferentes patrones hemorrágicos con respecto al desarrollo folicular, ovulación o producción de estradiol y progesterona. En el proceso de inactivación de la proliferación del endometrio puede producirse un aumento inicial de manchado (spotting) durante los primeros meses de uso. En adelante, la fuerte supresión del endometrio reduce la duración y el volumen de la hemorragia menstrual durante el uso de MIRENA. A menudo el flujo escaso se convierte en oligomenorrea o amenorrea. La función ovárica es normal y los niveles de estradiol permanecen inalterados, incluso en el caso de usuarias amenorreicas. MIRENA puede usarse exitosamente en el tratamiento de la menorragia idiopática. En mujeres menorrágicas el volumen de la hemorragia menstrual disminuyó en un 88% después de tres meses de uso. Es posible que en el caso de menorragia producida por miomas submucosos la respuesta clínica no sea tan favorable. Las hemorragias menos intensas aumentan la concentración de hemoglobina en la sangre. MIRENA también alivia la dismenorrea. MIRENA previene con igual eficacia la hiperplasia de endometrio durante tratamiento continuo con estrógeno oral o transdérmico. Durante el tratamiento con estrógeno solo, se observó una tasa de hiperplasia de un 20%. En estudios clínicos con 201 usuarias perimenopáusicas y 259 usuarias postmenopáusicas de MIRENA, no se reportaron casos de hiperplasia de endometrio durante un periodo de observación de hasta 5 años en el grupo de mujeres postmenopáusicas.Propiedades farmacocinéticas: tras la inserción de MIRENA, la liberación inicial de levonorgestrel en la cavidad uterina es de 20 g/24 horas. Esto proporciona una concentración plasmática estable de levonorgestrel, la que algunas semanas después de la inserción se nivela a 0,4-0,6 nmol/l (150-200 pg/ml) en las mujeres en edad fértil y a aproximadamente 1 nmol/l (300 pg/ml) en las mujeres bajo terapia de reemplazo estrogénica. Tras periodos prolongados de uso de 12, 24 y 60 meses, se observaron en mujeres jóvenes concentraciones plasmáticas de levonorgestrel de 18066 pg/ml, 192140 pg/ml y 15960 pg/ml, respectivamente. En usuarias postmenopáusicas de MIRENA, las concentraciones plasmáticas de levonorgestrel han sido de 276119 pg/ml, 19687 pg/ml y 15243 pg/ml, respectivamente. Debido a los bajos niveles plásmaticos de principio activo, se minimizan los efectos sistémicos del progestágeno. La farmacocinética propia del levonorgestrel ha sido extensamente estudiada y reportada en la literatura. El levonorgestrel administrado por vía oral, es rápida y completamente absorbido, siendo su biodisponibilidad absoluta de aproximadamente un 90%. Levonorgestrel se une a la albúmina sérica y a la globulina fijadora de hormona sexual (SHBG). La distribución relativa (libre, unida a albúmina, unida a SHBG) depende de la concentración sérica de SGBG. Sólo cerca de un 2,5% del nivel sérico total de principio activo se encuentra como esteroide libre, 47,5% y 50% están unidos a la SHBG y albúmina, respectivamente. Para el levonorgestrel se comunicó un volumen medio de distribución de aproximadamente 137 litros y una tasa de depuración metabólica desde el suero de aprox. 5,7 l/h. Tras administración de una dosis única se observó una vida media terminal de levonorgestrel en suero del rango de 14 a 20 horas. El levonorgestrel es excretado como metabolito en iguales proporciones con la orina y las heces. Los metabolitos sólo tienen actividad farmacológica débil o no tienen actividad farmacológica. El metabolito principal en la orina es el tetrahidronorgestrel que responde por aproximadamente un 10% de la radiactividad recuperada de la orina tras la administración de levonorgestrel radiomarcado. Aproximadamente un 0,1% de la dosis materna de levonorgestrel puede pasar al lactante a través de la leche.
Contraindicaciones: Embarazo o sospecha del mismo; enfermedad inflamatoria pélvica actual o recurrente; infección del tracto genital inferior; endometritis posparto; aborto infectado en los últimos tres meses; cervicitis; displasia cervical; neoplasia uterina o cervical; hemorragia uterina anormal no diagnosticada; anomalía uterina congénita o adquirida incluyendo miomas si distorsionan la cavidad del útero; estados asociados a un aumento de la susceptibilidad a las infecciones; enfermedad hepática aguda o tumor hepático; hipersensibilidad a los constituyentes del preparado.
Precauciones generales: En caso de que las siguientes condiciones existan o se presenten por primera vez, MIRENA puede ser usado con precaución después de la consulta con el especialista o debe considerarse la extracción del endoceptivo: Migraña, migraña focal con pérdida asimétrica de la visión u otros síntomas indicadores de isquemia cerebral transitoria. Cefalea excepcionalmente severa. Ictericia. Aumento marcado de la presión arterial. Neoplasia hormonodependiente sospechada o confirmada incluyendo cáncer de mama. Enfermedad arterial severa como por ej., enfermedad cerebrovascular o infarto del miocardio. Algunos estudios epidemiológicos recientes indican un riesgo ligeramente incrementado de tromboembolismo venoso en las usuarias de preparados orales con sólo progestágeno, pero los resultados no fueron estadísticamente significativos. No obstante, se deben tomar inmediatamente medidas diagnósticas y terapéuticas adecuadas, si se presentan síntomas o signos de trombosis. Los síntomas de trombosis venosa o arterial pueden ser: dolor y/o inflamación en una sola pierna; dolor torácico intenso súbito, el cual se puede irradiar al brazo izquierdo o no; disnea repentina; tos de inicio repentino; cefalea no habitual, intensa y prolongada; pérdida súbita de la visión, parcial o completa; diplopía; alteraciones del habla o afasia; vértigo; colapso con o sin convulsiones focales; debilidad o entumecimiento marcado que afecta de forma repentina a un lado o una parte del cuerpo; trastornos motores; abdomen "agudo". Los síntomas o signos que indican trombosis de la retina son: inexplicable pérdida parcial o completa de la visión, inicio de proptosis o diplopía, edema de papila o lesión vascular de la retina. No hay consenso sobre el posible papel de las venas varicosas y la tromboflebitis superficial en el tromboembolismo venoso. MIRENA puede usarse con precaución en mujeres con enfermedad cardíaca congénita o valvulopatía con riesgo de endocarditis. A estas pacientes se les debe administrar profilácticamente un antibiótico al insertar o extraer el endoceptivo. Dosis bajas de levonorgestrel pueden afectar la tolerancia a la glucosa y en las usuarias diabéticas se debe monitorear la concentración de glucosa en la sangre. Las hemorragias irregulares pueden enmascarar algunos síntomas y signos de pólipos endometriales o cáncer de endometrio, y en estos casos se deben considerar medidas diagnósticas. MIRENA no es el método de primera elección para mujeres jóvenes nulíparas, ni tampoco para mujeres posmenopáusicas con atrofia uterina avanzada. Inserción y extracción/sustitución: antes de realizar la inserción, se debe informar a la paciente sobre la eficacia, riesgos y efectos secundarios de MIRENA. Se debe realizar un examen físico, incluyendo examen pélvico, de las mamas y citología cervical. Debe descartarse la existencia de embarazo y enfermedades de transmisión sexual; las infecciones genitales deben ser previamente exitosamente tratadas. Además debe determinarse la posición del útero y el tamaño de la cavidad uterina. Es importante que el endoceptivo MIRENA quede colocado en el fondo uterino para así poder asegurar una exposición uniforme del endometrio al progestágeno, prevenir una expulsión y maximizar la eficacia. Por consiguiente, se deben observar estrictamente las instrucciones de inserción. La paciente debe ser reexaminada 4 a 12 semanas después de la inserción y posteriormente una vez al año o más a menudo si su condición clínica lo requiere. En mujeres de edad fértil, MIRENA debe insertarse en la cavidad uterina dentro de los siete días siguientes al inicio de la menstruación. MIRENA puede reemplazarse por un endoceptivo nuevo en cualquier momento del ciclo. También puede insertarse inmediatamente después de un aborto del primer trimestre. Las inserciones posparto deberían posponerse hasta 6 semanas después del parto. MIRENA no se adecua para ser usado como anticonceptivo poscoital. Cuando se usa para proteger el endometrio durante la terapia de reemplazo estrogénica, MIRENA puede insertarse en cualquier momento en una mujer amenorreica, o durante los últimos días de la menstruación o hemorragia por deprivación. Puesto que las hemorragias irregulares/manchado son comunes durante los primeros meses de tratamiento, antes de insertar MIRENA debe excluirse la posibilidad de patología endometrial. Si la mujer continúa usando el endoceptivo MIRENA, insertado previamente como método anticonceptivo, debe excluirse la posibilidad de una patología endometrial en caso de que ocurran trastornos hemorrágicos tras el inicio de la terapia de reemplazo estrogénica. Se deben tomar las medidas diagnósticas apropiadas en caso de que durante un tratamiento prolongado se presenten hemorragias irregulares. MIRENA se extrae tirando suavemente de los hilos con una pinza. Si no pueden verse los hilos y el endoceptivo está en la cavidad uterina, se puede extraer utilizando una pinza angosta, lo que puede requerir de una dilatación del canal cervical. El endoceptivo debe extraerse después de 5 años de uso. Si la usuaria desea continuar usando el mismo método, se le puede insertar inmediatamente un nuevo endoceptivo. En las mujeres en edad fértil que no deseen quedar embarazadas, MIRENA debe extraerse durante la menstruación, siempre y cuando exista un ciclo menstrual. Si el endoceptivo se extrae en la mitad del ciclo y la mujer ha tenido relaciones sexuales durante la semana anterior, corre riesgo de embarazo a menos que se inserte un nuevo endoceptivo inmediatamente después de la extracción. La inserción y extracción de MIRENA pueden estar asociadas con algo de dolor y hemorragia. El procedimiento puede producir desvanecimiento como reacción vaso-vagal o una convulsión en pacientes epilépticas. Oligo/amenorrea: en aproximadamente un 20% de las usuarias en edad fértil se ha observado el desarrollo gradual de oligomenorrea y/o amenorrea. Se debe considerar la posibilidad de un embarazo si no se presenta menstruación dentro de las 6 semanas siguientes al inicio de la menstruación anterior. En las pacientes amenorreicas no se requiere repetir la prueba de embarazo a menos que haya otros signos o síntomas que lo indiquen. Cuando MIRENA se usa en combinación con terapia continua de sustitución estrogénica, en la mayoría de las mujeres se desarrolla gradualmente un patrón de ausencia de hemorragia durante el primer año.Infección pélvica: el tubo de inserción evita que MIRENA se contamine con microorganismos durante la inserción y el insertor de MIRENA (endoceptor) ha sido diseñado para minimizar el riesgo de infecciones. En las usuarias de DIUs de cobre, el porcentaje más alto de infecciones pélvicas ocurre durante el primer mes después de la inserción y disminuye posteriormente. Algunos estudios sugieren que el porcentaje de infección pélvica entre las usuarias de MIRENA es más bajo que entre las usuarias de dispositivos intrauterinos de cobre. Uno de los factores conocidos de riesgo de enfermedad pélvica inflamatoria es la promiscuidad sexual (múltiples parejas sexuales). La infección pélvica puede tener serias consecuencias y puede afectar la fertilidad y aumentar el riesgo de embarazo ectópico. MIRENA debe ser extraído si la usuaria padece de endometritis o infecciones pélvicas recurrentes, o si una infección aguda es severa y no responde al tratamiento en el curso de algunos días. Incluso en caso de síntomas discretos indicativos de infección, se recomienda un examen bacteriológico y control riguroso. Expulsión: los síntomas de expulsión completa o parcial de cualquier DIU incluyen hemorragia o dolor. Sin embargo, es posible que el endoceptivo sea expulsado de la cavidad uterina sin que la mujer lo advierta. La expulsión parcial puede disminuir la efectividad de MIRENA. Dado que MIRENA disminuye el flujo de la hemorragia menstrual, un aumento de éste puede ser signo de expulsión. En caso de desplazamiento, MIRENA debe extraerse a la brevedad posible; al mismo tiempo puede insertarse un endoceptivo nuevo. La paciente debe ser instruida sobre la forma como controlar los hilos del endoceptivo MIRENA. Perforación: en raras ocasiones un anticonceptivo intrauterino perfora o penetra el cuerpo uterino o el cérvix, con mayor frecuencia durante la inserción. En estos casos, el endoceptivo debe extraerse. Embarazo ectópico: la mujer con historia previa de embarazo ectópico, cirugía tubárica ó infección pélvica tiene un riesgo mayor de embarazo ectópico. Se debe considerar la posibilidad de un embarazo ectópico en el caso de dolor pélvico, especialmente en combinación con ausencia de menstruación, o si una mujer amenorreica comienza a sangrar. La tasa de embarazo ectópico en las usuarias de MIRENA ha sido 0,06 x 100 mujeres/año, que es significativamente más bajo que la estimada para las mujeres que no usan método anticonceptivo alguno: 0,3-0,5 por cada 100 mujeres-año.Pérdida de los hilos de extracción: si en las visitas de seguimiento no se pueden detectar en el cérvix los hilos de extracción, debe excluirse la posibilidad de un embarazo. Es posible que los hilos se hayan desplazado hacia el interior del útero o del canal cervical y que reaparezcan durante la siguiente menstruación. Si se ha confirmado la ausencia de embarazo, los hilos pueden localizarse, por lo general, sondeando suavemente con un instrumento adecuado. Si no se pueden encontrar, es posible que el endoceptivo haya sido expulsado. El endoceptivo MIRENA puede localizarse mediante ultrasonido para demostrar su correcta posición. En caso de que no se disponga de ecografía, MIRENA puede localizarse mediante radiografía. Atresia folicular retardada: puesto que el efecto anticonceptivo de MIRENA es principalmente local, generalmente se presentan ciclos ovulatorios con ruptura folicular en mujeres en edad fértil. Algunas veces la atresia folicular esta retrasada y la foliculogénesis continúa. Estos folículos de tamaño incrementado no pueden distinguirse clínicamente de los quistes ováricos. En aproximadamente un 12% de las usuarias de MIRENA se han diagnosticado folículos de tamaño incrementado. Por lo general, estos folículos son asintomáticos, aun cuando algunos pueden ir acompañados de dolor pélvico o dispareunia. En la mayoría de los casos estos folículos desaparecen espontáneamente durante 2 a 3 meses de observación. Si este no fuese el caso, se recomienda continuar con la monitorización ultrasónica y considerar otras medidas diagnósticas ó terapéuticas. Muy rara vez se requiere intervención quirúrgica.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Embarazo: MIRENA no debe usarse durante el embarazo o sospecha del mismo. En caso de embarazo durante el uso de MIRENA, se recomienda extraer el endoceptivo, puesto que cualquier anticonceptivo intrauterino que se deje in situ puede aumentar el riesgo de aborto y parto prematuro. La extracción de MIRENA o sondeo del útero puede provocar un aborto espontáneo. Si el endoceptivo no puede extraerse, se le debe informar a la mujer sobre los riesgos y posibles consecuencias para el neonato de un parto prematuro. Estos embarazos deben ser estrechamente controlados. Se debe excluir la posibilidad de un embarazo ectópico. Se debe instruir a la paciente para que comunique todos los síntomas que puedan sugerir complicaciones en el embarazo, como por ejemplo cólicos abdominales con fiebre. Debido a la administración intrauterina y a la exposición local a la hormona, la teratogenicidad no se puede excluir por completo (especialmente virilización). La experiencia clínica con la descendencia de embarazos con MIRENA es limitada debido a la alta eficacia anticonceptiva, pero se le debe informar a la mujer que actualmente no hay evidencias de malformaciones congénitas causadas por el uso de MIRENA, en caso de parto a término con MIRENA in situ. Lactancia: se ha detectado levonorgestrel en la leche materna, pero no es probable que exista un riesgo para el niño con la dosis liberada por MIRENA cuando se encuentra insertado en la cavidad uterina. Parece que no hay efectos nocivos sobre el crecimiento o desarrollo del recién nacido cuando se comienza a usar un método anticonceptivo con sólo progestágeno seis semanas posparto. Los métodos con solo progestágeno no parecen afectar la cantidad ni la calidad de la leche materna. En raros casos se ha informado de la presencia de sangrado uterino en mujeres usuarias de MIRENA durante la lactancia.
Reacciones secundarias y adversas: Los efectos secundarios son más comunes durante los primeros meses siguientes a la inserción y disminuyen durante el uso prolongado. Además de los efectos secundarios que se enumeran en la sección "Precauciones generales", se han comunicado los siguientes efectos secundarios en usuarias de MIRENA, aunque no siempre se pudo confirmar una relación causal con MIRENA. Los efectos secundarios muy frecuentes (los cuales se presentan en más de un 10% de las usuarias) incluyen cambios en el sangrado y quistes benignos de ovario. Todas las usuarias de MIRENA experimentan diferentes cambios en el sangrado (sangrado frecuente, prolongado o intenso, manchado (spotting), oligomenorrea, amenorrea). En mujeres fértiles, el promedio de días/meses de manchado se reduce gradualmente de 9 a 4 días durante los primeros 6 meses de uso. El porcentaje de mujeres con sangrado prolongado (más de 8 días) se reduce de 20% a 3% durante los primeros 3 meses de uso. Durante el primer año de uso, en ensayos clínicos 17% de las mujeres presentaron amenorrea de por lo menos 3 meses de duración. Cuando se emplea en combinación con terapia de sustitución estrogénica, la mayoría de usuarias peri- y posmenopáusicas de MIRENA presentaron manchado y sangrado irregular durante los primeros meses del tratamiento. Posteriormente el sangrado y el manchado disminuyeron y aproximadamente un 40% de las usuarias se encontraban totalmente libres de sangrado durante los últimos 3 meses del primer año del tratamiento. Los trastornos del sangrado fueron más frecuentes en mujeres perimenopáusicas en comparación con mujeres posmenopáusicas. La frecuencia de quistes benignos de ovario depende del método de diagnóstico empleado; en los ensayos clínicos se han diagnosticado folículos aumentados de tamaño en 12% de las usuarias de MIRENA. La mayoría de los folículos son asintomáticos y desaparecen en el término de 3 meses. Efectos secundarios frecuentes >1/100, < 1/10; Efectos secundarios poco frecuentes >1/1.000, < 1/100; Efectos secundarios raros >1/10.000, < 1/1.000. Infecciones: Efectos secundarios poco frecuentes: infecciones genitales. Trastornos endocrinos: Efectos secundarios frecuentes: edema (periférico o abdominal). Trastornos metabólicos y nutricionales: Efectos secundarios frecuentes: aumento de peso. Trastornos psiquiátricos: Efectos secundarios frecuentes: ánimo deprimido, nerviosismo, cambios de ánimo. Efectos secundarios raros: disminución de la libido. Trastornos del sistema nervioso: Efectos secundarios frecuentes: cefalea. Efectos secundarios raros: migraña. Trastornos gastrointestinales: Efectos secundarios frecuentes: dolor abdominal, dolor pélvico, náuseas. Efectos secundarios raros: distensión abdominal. Trastornos cutáneos y subcutáneos: Efectos secundarios frecuentes: acné. Efectos secundarios poco frecuentes: hirsutismo, pérdida de pelo, prurito. Efectos secundarios raros: rash, urticaria, eczema. Trastornos musculoesqueléticos, óseos y del tejido conectivo: Efectos secundarios frecuentes: dolor dorsal. Trastornos mamarios y del sistema reproductivo: Efectos secundarios frecuentes: dismenorrea, flujo vaginal, cervicitis, tensión mamaria, mastalgia. Efectos secundarios raros: perforación uterina. Trastornos generales y condiciones en el sitio de administración: Efectos secundarios frecuentes: expulsión.
Interacciones medicamentosas y de otro género: El metabolismo de los progestágenos puede verse aumentado por el uso concomitante de sustancias que se sabe inducen enzimas metabolizantes de medicamentos, específicamente enzimas del sistema citocromo P-450, tales como los agentes anticonvulsivantes (p. ej., fenobarbital, fenitoína, carbamazepina) y agentes anti-infecciosos (p. ej., rifampicina, rifabutina, nevirapina, efavirenz). Se desconoce la influencia de estos fármacos sobre la eficacia anticonceptiva de MIRENA, pero no se cree que pueda tener mayor importancia puesto que los mecanismos de acción anticonceptiva son principalmente locales.
Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio: No existe evidencia.
Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: Las evaluaciones sobre seguridad preclínica no revelaron riesgos especiales para los seres humanos, con base en estudios sobre seguridad farmacológica, toxicidad, genotoxicidad y potencial carcinogénico. El levonorgestrel es un progestágeno bien establecido con actividad anti-estrogénica. El perfil de seguridad tras la administración sistémica está bien documentado. Un estudio en monos con administración intrauterina de levonorgestrel durante 12 meses confirmó la actividad farmacológica local, la buena tolerancia y ausencia de toxicidad sistémica. En el conejo no se observó embriotoxicidad tras la administración intrauterina de levonorgestrel. La evaluación de la seguridad del componente elastómero del depósito de hormona, del material de polieitileno del producto y de la combinación de elastómero y levonorgestrel teniendo como base los estudios sobre la toxicología genética en sistemas de ensayo estándar in vitro e in vivo y análisis de biocompatibilidad en el ratón, cobayo, conejos y sistemas de ensayo in vitro, no han revelado bioincompatibilidad.
Dosis y vía de administración: MIRENA se inserta en la cavidad uterina (véase sección Instrucciones de uso/manipulación/eliminación) y tiene una duración efectiva de 5 años. La tasa de liberación en vivo de levonorgestrel es de aproximadamente 20 g/24horas inicialmente y se reduce a aproximadamente 11 g/24horas después de 5 años. La tasa de liberación promedio de levonorgestrel es de aproximadamente 14 g/24horas durante los primeros cinco años. En mujeres bajo terapia de reemplazo hormonal, MIRENA puede usarse en combinación con preparados estrogénicos orales o transdérmicos sin progestágeno. Instrucciones de uso/manipulación/eliminación: MIRENA se suministra en un envase estéril que sólo debe abrirse inmediatamente antes de la inserción. El producto expuesto debe manejarse bajo condiciones asépticas. Si el sello del envase estéril está deteriorado, el producto debe desecharse. En el envase se han incluido instrucciones especiales para la inserción. Mayor información puede obtenerse en la sección "Precauciones generales", párrafo "Inserción". Puesto que la técnica de inserción es diferente a la de otros dispositivos intrauterinos, se debe poner especial énfasis en el entrenamiento de la técnica correcta de inserción. Cualquier producto no empleado o el material de desecho deben eliminarse de acuerdo con los requerimientos locales.
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: No aplica.
Presentación(es): Caja con un dispositivo intrauterino.
Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco. Protéjase de la luz solar y de la humedad.
Leyendas de protección: Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños.
Nombre y domicilio del laboratorio: Hecho en Finlandia por: Schering Oy. Pansiontie 47, 20210 Turku. Finlandia. Distribuido en México por: Bayer de México, S.A. de C.V. Ojo de Agua, Ixtaczoquitlán. C-94450 Orizaba, Ver. ®Marca registrada.
Número de registro del medicamento: 259M99 SSA IV.
Clave de IPPA: FEAR-07330060100949/RM 2007.
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