Estazolam

Hipnótico.

Es una triazolobenzodiazepina útil como hipnótico por vía oral. La droga se une a proteínas plasmáticas en un 93%. Su farmacocinética está sometida a grandes variaciones interindividuales y responde a una cinética lineal. El pico plasmático aparece en sujetos sanos en un promedio de dos horas (rango de 0,5 a 6,0 horas) y el rango de vidas medias de eliminación estimadas para el estazolam va desde 10 a 24 horas. El clearance está acelerado en fumadores.

Insomnio de diferente etiología e intensidad.

Administrar 1mg a la hora de dormir. En ancianos se aconseja una dosis de 0,5mg.

Somnolencia, vértigo, cefalea, hipocinesia, mareos e inestabilidad, embotamiento matinal, astenia, boca seca.

No operar maquinaria pesada, manejar o realizar otras actividades peligrosas que requieran alerta mental total. Puede aparecer amnesia y reacciones paradójicas (agitación, excitación). El estazolam puede provocar dependencia, por ello ante el retiro abrupto de la droga pueden presentarse síntomas característicos como disforia moderada, insomnio y, en los casos más graves, un síndrome que puede incluir calambres abdominales y musculares, vómitos, sudación, temblores y convulsiones. Evitar administrar a mujeres jóvenes que puedan quedar embarazadas o que amamantan.

La acción de las drogas tipo benzodiazepinas, como el estazolam, puede verse potenciada por anticonvulsivos, antihistamínicos, alcohol, barbitúricos, inhibidores de la monoaminooxidasa, narcóticos, fenotiazinas, psicotrópicos y cualquier otro que produzca depresión del sistema nervioso central.

Embarazo: puede haber daño fetal y malformaciones con la administración de drogas tipo benzodiazepina. El estazolam, administrado en las últimas semanas del embarazo, provoca en el recién nacido dependencia y síntomas de retiro de la droga. Miastenia grave. Insuficiencia respiratoria severa. Hipersensibilidad al fármaco.

Puede provocar somnolencia, depresión respiratoria, confusión, fallas en la coordinación y coma. Para su tratamiento se debe inducir emesis y lavado gástrico de inmediato. El mantenimiento de la ventilación es esencial. Deben monitorearse los signos vitales y administrar líquidos para mantener la presión sanguínea y estimular la diuresis.